La palabra del año elegida por la R.A.E. es Polarización, aunque un periodista señalaba que el problema no es la polarización sino la crispación que existe en los políticos y en la sociedad en general.
Lo de la crispación lo he asociado con un concepto del que quería hablar hace un tiempo: el de los agradecimientos.
Pensando en lo que ocurre en las calles, en el tráfico, en los trabajos, incluso en el hogar echo en falta una sonrisa, un gesto amable, un "gracias" cuando hacemos algo que beneficia al otro. Es cierto, que uno actúa porque "le sale así", porque ese es su talante; pero nunca "amarga un dulce", es decir, que siempre viene bien que te agradezcan con un gesto amable cuando facilitan el paso, su caminar o su vida.
En los trabajos, la empatía de algunos no reconocen la ayuda que les facilitan otras personas. En la calle, algunos circulan como si la calle fuera suya y los demás estuvieramos obligados a dejarles pasar primero o facilitarles pasar porque tienen un carro de niños o van muy cargados de bolsas.
Todavía recuerdo la campaña del Toyota Auris Hybrid de #conducecomopiensas que te invito a ver, en lugar de que te lo explique.
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