martes, 31 de marzo de 2020

Rutinas

Nos dijeron que era recomendable seguir con los ritmos habituales en este periodo de confinamiento.
Así que me elaboré un horario en el que programaba los tiempos de teletrabajo, atención a la casa, actividad física, incluso programé la siesta, baile y día del espectador.



Pero en tiempos de NO confinamiento no sólo existe la diferencia entre festivos y laborables, sino también la existencia de la situación imprevista de encontrarse a un amigo, a un familiar, en la calle o en el supermercado. La situación imprevista de dejar el móvil en el trabajo o en casa. Y la situación imprevista de pasar  delante de una pastelería y comprarte ese pastel que te estás negando cada día para no estropear tus objetivos dietéticos.

Cuando no estaba confinado, el viernes a las 15 horas olía a fin de semana, la percepción de la ciudad era distinta.  O el domingo por la mañana cuando el tráfico desciende y al despertar el silencio ciudadano nos acoge. Ahora, todos los días son domingo por la mañana o viernes por la tarde, no importa ni el día ni la hora.

Lo de la rutinas está bien, pero me gustaría algún imprevisto.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Esta situación es difícil para todos, ya que, en casa podemos hacer cosas limitadas y tenemos un horario muy amplio. Esperamos que esto termine pronto para poder disfrutar de esas cosas imprevistas de las que hablas.
Ánimo!!

mmf dijo...

Esta situación ha sido imprevisible y con esto una difícil adaptación de todos y cada uno de nosotros, por lo que hay que ser positivos en la parte que nos toca e intentar hacer cosas muy variadas para no perder nuestra rutina.