domingo, 11 de febrero de 2024

Domingo parisino (jubiladosviajeros)

 Nos levantamos a nuestra hora habitual, 8 de la mañana. Nuestra ansia de Paris nos lleva a las calles antes de que hayan abierto los negocios. Las panaderías con café todavía no están abiertas, aunque encontramos una frutería con todos sus productos expuestos en la calle, desayuno saludable. Incluso en las inmediaciones de Notre Dame no hay muchos turistas, lo que nos permite hacer fotografías solitariamente. 

Notre Dame está en obras desde el incendio desde abril de 2019. Las vallas que lo rodean explican la historia de su construcción y sus fases. 

Localizamos el lugar de la cita para el free tour que es nuestra primera actividad turística. Luego nos vamos a tomar un desayuno en una panadería en Le Marais. Hace frío y el croissant con un cafe au lait nos revitaliza.  

Llega la hora del free tour: Nuestro guía es Roberto, de Ecija, profesor de secundaria de historia  con las oposiciones aprobadas, esperando tener plaza, adquiere experiencia en la capital francesa. Su perfil hará que su discurso sea principalmente histórico, aunque salpicado de cuestiones no muy científicas pero atractivas y amenas.

En Notre Dame nos cuenta que las malas lenguas hablan que parece sospechoso que la empresa que estaba realizando las obras de restauración cuando se produjo el incendio, sea la misma que ahora se ocupa de recuperar los desastres del incendio.

En las orillas del Sena, nos explica la historia de La Concierge con sus torres, fue palacio real y también cárcel, y el motivo por el que el rey mando poner el reloj que ilustra este post.

La Historia del Pont Neuf, mandado a construir por Enrique IV, Borbón del reino de Navarra que tenía muchas amantes, por lo que tenía el sobrenombre del viejo verde y que hizo poner las cabezas de los nobles de su corte a lo largo del puente. Historias de amantes, cuernos y demás historietas palaciegas que no recuerdo bien.

El Pont des Arts que era donde se puso de moda poner candados como prueba del amor. La alcaldesa hizo una reforma para impedir que se pusieran los candados porque un trozo de la pasarela se cayó por el peso.

Desde el puente nos dirigimos al Patio Cuadrado del Louvre. No lo podemos apreciar con claridad porque han puesto una carpa para la Semana de la Moda que se celebrará en próximas fechas. Luego a la explanada del Louvre donde la lluvia nos obliga a buscar refugio en los soportales.

Las Pirámides que no se pudieron traer de Egipto, ahora están de forma acristalada y que a unos parisinos les gustan y a otros, no. Después de la historia del edificio y su relación con la monarquía y el proceso revolucionario; el recorrido del free tour termina en los Jardines de las Tullerías. 

Aunque no teníamos entradas y hay muchos turistas porque estamos en fiestas escolares, circunstancia que no teníamos previsto,. decidimos acudir por la tarde al Museo d'Orsay.


La estación convertida en Museo para mi tiene el doble atractivo de ser una estación ferroviaria y de estar dedicada a los impresionistas. Los impresionistas me impresionan. Todos me gustan, pero me quedo con "El desayuno en la hierba" de Monet, el puntillismo de Camille Pizarro. Pero también busco repetir una fotografía con el reloj de la estación que hice allá por los años 1990 en mi primera visita al Museo.

Para finalizar nuestro domingo nos dirigimos a la parada del Bateau Mouche. Lo haremos al anochecer para contemplar Paris iluminado y sobre todo la Tour Eiffel. Somos muy afortunados porque nos situamos en primera fila y podremos contemplarlo desde dentro y no soportar el frío. Los Bateau no son románticos como en otros tiempos porque su tamaño y capacidad disipan ese sentimiento.

Al finalizar el recorrido, volvemos a nuestro hotel y acerarnos a cenar a Le Passage en el que ya considerábamos nuestro barrio.







No hay comentarios: