Recientemente presentaba en este blog el libro de mi amiga "Tierra Quemada", un título muy lógico para una historia que narra los días de la erupción en 1730 del volcán Timanfaya en la isla de Lanzarote. Pero la casualidad, ha llevado a encontrar un ensayo con el mismo título que me regalaron en los pasados Reyes, escrito por Jonathan Crary, profesor de la Universidad de Columbia, denuncia la manipulación a la que nos somete "el complejo de Internet".
Este complejo es, según él, "el motor implacable de la adicción, la soledad, las falsas esperanzas, la crueldad, la psicosis, el endeudamiento, la vida derrochada, la corrosión de la memoria y la desintegración social." (p.10)
Considera que Internet y el capitalismo van asociados ya que lo importante es el consumo exacerbado y la obsolescencia de los productos. Pensemos en los terminales de hardware tecnológico y en las aplicaciones que necesitan actualizarse casi semanalmente.
La visión catastrofista, que quizás comparto, no sólo se refleja en el título, Tierra Quemada, no por la acción del volcán sino por la acción de la especie humana; sino también en algunas frases:
"La multiplicidad de dispositivos y servicios digitales que ahora utilizamos son posibles en virtud de una interminable exacerbación de la desigualdad económica y de la acelerada desigualdad de recursos y el consumo innecesario de energía". (p.14)
"Nuestra contemporánea cultura multimillonaria funde sus raíces en las imágenes del siglo XIX de riquezas fácilmente amasadas y de los deseos que éstas incitaban..."(p.101)
"De hecho, en fechas tan tempranas como el siglo XVII, la ciencia occidental se convirtió en uno de los puntales discursivos más poderosos para la promoción del racismo, la misoginia y los proyectos coloniales genocidas que se originaron en Europa y, más tarde, en Norteamérica." (p.86)
"Al público a menudo se le ofrecen estas innovaciones como la ventaja de vivir y trabajar en entornos "inteligentes" donde "te hacen todo antes incluso de que tú lo hayas pensado".(p.80)
Y algunas otras más. Interesante su lectura ante este mes consumista por excelencia.
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