viernes, 5 de febrero de 2010
Homenaje a Tomás Pollán
Hoy, hemos hecho un acto homenaje a Tomás. Y debo decir que ha sido muy bonito pero me ha llenado de tristeza porque en el limbo de la cotidianidad, de las urgencias de lo intrascendente, me permite pensar que algún día voy a volver a ver a Tomás porque sigue presente en mi vida y no sólo en mi recuerdo.
No quiero escribir más. Ya escribimos cuando la parca llamó a su puerta, cuando queríamos pensar que era una equivocación, cuando empezamos a pensar que ahora nos tocaba seguir adelante sin contar con su juicio crítico y sus propuestas alternativas. (Supongo que recordáis ese gesto de Tomás de echar la cabeza hacia atrás para pensar y luego de un pequeño parón, comenzar a barbotar ideas hilvanadas por el raciocinio y llenas de posibilidad)
Hasta mañana, Tomás!!
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1 comentario:
Parece que fue ayer y ha pasado ya un año.
Recuerdo perfectamente los comentarios de sus alumnos y la alta consideración que le tenían.
Su presencia - una de las acepciones de la palabra con relación al post del otro día- queda y permanece
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