La Declaración universal de derechos del Niño de la UNESCO fue creada como una discriminación positiva para aquellos niños y niñas que no tenían reconocidos ni los derechos como personas, lo cual era más grave tratándose de un niño.
Pero cada día me vienen a mi pensamiento evidencias que muestran que con dicha declaración se produjo el efecto Mateo de Merton, es decir, se han reconocido derechos a quienes ya tenían los básicos. En consecuencia se ha producido la tiranía y la exigencia de quién ya tiene que quiere más.
Estas ideas, discutibles, se me ocurren cuando veo en Tv. un niño que transporta dos calderos de agua e inmediatamente veo como mi hijo malgasta litros de agua cuando trato de que se lave los dientes.
¿Por qué se puede meter en el mismo saco de la explotación al niño de 13 años que trabaja cosiendo balones durante 12 horas por un dolar y al niño/a de 13 años que colabora en el negocio familiar (pizzeria) los domingos por la tarde?
A mi me parece que no, porque puedo ponerlo más difícil a propósito de las I.C.T.
¿Es explotación de un niño que colabora con su padre en el diseño de un programa multimedia que el padre utilizará para vender más o para dar su sesión de formación que será remunerada?
¿Sólo es explotación si el padre no le da propina? ¿Se arregla legalmente si se constituyen en sociedad regular limitada?
Creo que la declaración del año 1959 deberá ser revisada.
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