Todo Empieza

  Por Francho Lafuente

Ahora que todo termina

todo empieza.

Tal vez, sólo tal vez,

lo aprendido en estos años

tengáis que “desaprenderlo”

y convertir las nubes en sol,

el día en noche, el viento en calma, en huracanes

o brisas y lo contrario.

Tal vez tengáis que desechar historias

para dejar sitio a la vuestra, la que ahora comienza.

Cualquier manual de experto no sirve.

Deberéis romper ese manual

para reescribirlo cada día con la tinta infantil,

con sus mentes despeinadas, con sus voces, con sus silencios.

Reescribirlo cada día, sí, con los estados de ánimo de aquellos,

que a gritos, mastican los números, devoran el conocimiento,

destruyen el curso normal de las jornadas y, que ávidos de emoción,

engullen en su cerebro, sístoles y diástoles

para usarlas en cualquier momento de su camino.

Ahora que todo termina

todo empieza.

No os olvidéis de quiénes sois.

Sois la poesía

que ha de bañar cada vida que se cruce con la vuestra,

sois el sueño que nacerá en cada mirada que se os clave,

sois escuela,

sois futuro y presente.

No os olvidéis de quiénes sois.

Ahora ya tenéis alas para volar alto o a ras de suelo, depende de cada cual.

Soñad con cambiar el mundo,

sed desobedientes con la ignorancia y la estupidez,

amad el ruido,

caminad de la mano del entusiasmo

y aprended a mirar a través de otros ojos.

Ahora que todo termina

todo empieza.

“Desaprended” lo aprendido

y aprended cada día.