Quiero daros las gracias a los que me acompañasteis en la ceremonia de la "toma de posesión", a los que escribís en este blog.
Os aseguro que me emocioné, me emocionaba leer el discurso. Lloraba cuando lo ensayaba mirando el mar Mediterraneo, nuestro mar, el que está en medio de las tierras. Me he dado cuenta de cuántos amigos tengo, de cuántas personas se alegran de que un hijo de ferroviario y de una aprendiz de enfermera que dejó su profesión para criar a sus hijos (eran otros tiempos en los que la mujer se debía a su prole exclusivamente) ocupe un puesto de tanta responsabilidad.
Decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza.
Somos la única facultad de la U.Z. que tenemos en exclusiva esa denominación y vamos a trabajar porque la educación, la formación, sea una de las locomotoras del siglo XXI.
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5 comentarios:
:-)
Me alegra saber que el puesto no te se ha subido a la cabeza sino que sigues igual de sencillo y creyéndo en que es posible el cambio
Y que los siguientes días y años sean mucho mejores. Gracias por tu accesibilidad.
Que rápido pasa el tiempo...ya 100 días y parece que fue ayer. Recuerdo la toma de posesión como si hubiese asistido la semana pasada...
Tú eres el primero que debes sentirte orgulloso de lo conseguido y contigo todos los demás por el logro personal, profesional y social que implica. ¿Quién se lo iba a decir a tus padres? ¿y a tus "compis" de cole? ¿y a tus colegas universitarios? ¿pudiste llegar a imaginarlo cuando estudiabas la carrera? ¿lo soñaste? ¿lo comentaste con alguien?....Casi da vértigo pensar en todo esto ¿verdad?.
Estoy segura que entre todos conseguimos que la educación sea una de las locomotoras del siglo XXI. En este empeño necesitamos ánimos , ilusión , trabajo y mantener la esperanza y la fe en aquello en lo que creemos pese a los posibles contratiempos.
¡Mucha suerte!. La labor es difícil, pero merece la pena .
Yo también me emocioné al escuchar tus palabras...oír el cambio...ver el cambio...tan esperado...pero los cambios producen miedo...tanto para el que los tiene que afrontar, como para el que los sufre, y qué decir de los que lo observan para ver si te caes...ánimo y fuerza para los 1000 días, como mínimo, que te quedan por delante...
Ya sabes que el año que viene estaré por la Facultad y me meteré en el barro otra vez; si es que, en el fondo me gusta estar en estas cosas... y tendré la oportunidad de vivir más de cerca el cambio...
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