He empezado a leer este libro que alguien me regalo, supongo que pensando que me era apropiado.
"Muchos profesores dan charlas tituladas: La última lección" Esto me da una pista para dar la oportunidad de expresarse al profesorado que se jubila en la Facultad. (Llevo contabilizados al menos 3 que lo hacen en este curso)
Claro que en nuestra cultura dónde la muerte está oculta puede que no sea tan fácil llevarlo a cabo como en la pragmática cultura anglosajona. "Se les pide a los profesores que se enfrenten a su desaparición y mediten acerca de lo que consideran más importante. Y mientras halan, el público no puede evitar plantearse siempre la misma pregunta: ¿Qué le enseñaríamos nosotros al mundo si supiéramos que es nuestra última oportuidad de hacerlo?"
La oleada de lectores optimistas lanza mensajes en una página web
martes, 12 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Tenía pensado irme a la cama después de echar una ojeadita a esta web que nos has mandado, pues he terminado viendo toda la conferencia!
Ahora me he quedado con las ganas de leer este libro.
Gracias por copartirlo con nosotros, Enrique.
http://www.youtube.com/watch?v=zbXwlgjZ1oY&feature=related--> CAN, la historia de Rick y Dick, padre e hijo que viven la vida. ¡Creo que el hijo también es maestro!
También seguro que conocéis a Nick Vujicic, si no, por si acaso os pongo un vídeo de muchos donde sale él. http://www.youtube.com/watch?v=zGMBvfkigfs&feature=related
Podría seguir nombrando a mucha gente fantástica. También la hay a nuestro alrededor. Nuestros padres, nuestros abuelos, nuestra pareja, nuestros hijos,...
Yo también lo leí.
Me encantaría poder disfrutar de lo que mis profesores saben.
De que no esperen a la última lección para transmitir, para dar con generosidad lo que han aprendido en la vida,que se muestren humanos en sus clases, con lo que eso conlleva de mostrar sus debilidades y sus grandezas, que no me obliguen a memorizar, que me enseñen a pensar, que me ayuden con preguntas a buscar respuestas,
que dialoguen conmigo para conocer y conocerme.
Y así cuando llegue su última lección, podré aplaudirles y darles las gracias por haber compartido con ellos sus clases.
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