Acarreando agua

Hoy cuando he llegado a casa, me he encontrado sin agua. He llamado al servicio municipal y me han señalado que hasta mañana no tendré el servicio. Han añadido que dispongo de un grifo en la Avda. Goya .
Me he retrotraído a 30 años atrás cuando los cortes de agua eran frecuentes y no bastaba el agua acumulada en pozales y barreños para satisfacer las necesidades originados en prolongados cortes.

Me ha parecido un poco como de país subdesarrollado el tener que coger el pozal y acudir a la fuente dispuesta generosamente por un Ayuntamiento que se gasta 30 millones de pesetas en una mesa. Ciudadanos de primera (nuestros ediles), ciudadanos de segunda (los paganos de las tasas).
Aunque quizás es una nueva estrategia del Ayuntamiento para fomentar la convivencia: Si tenemos agua en nuestros grifos, nos encerramos en casa y no hablamos con el vecino. Así, cuando vamos al grifo comunitario y en plena calle (¡pecato que estamos en otoño y sólo hay 8 grados!) podemos saludarnos, hablar de nuestros problemas: de que el niño está con fiebre y fíjate como hago para bajarle la fiebre, que te han pillado con una pila de platos que vas a tener que ir al "chino" a por unos de plástico, etc.
Tantas historias que como siga el corte me voy a hacer novelista de constumbres del siglo XX.
P.S.
Pido disculpas, mañana guardadme las distancias, porque no pienso hacer la ducha en plena calle y con esta temperatura.