Investigación premiada

Mi compañera Alejandra Cortés ha recibido el Accesit al Premio Orientación Profesional 2010 otorgado por la DGA e INAEM por su investigación :

"Análisis de la selección para la continuidad de los estudios de los alumnos de Bachillerato de Aragón y del tránsito a la Universidad. Incidencia en el  proceso de orientación académica-profesional-personal”, 

Vamos que lo que pretendía era:

1. Identificar la demanda de estudios universitarios por parte de los estudiantes de Bachillerato, a efectos de prospectiva para la esta Universidad

2. Conocer los factores que inciden en la elección de los estudiantes y su valoración de la información que poseen para realizar esta elección.

3. Contribuir a la mejora del proceso de orientación de los alumnos de bachillerato, de forma que se facilite su tránsito hacia la Universidad de Zaragoza.

Se pasó un cuestionario a una muestra aleatoria y estratificada de 1568 alumnos matriculados en 2º de Bachillerato de 23 centros de Aragón.

Y estos son algunos de los resultados:

La Licenciatura de Medicina es la más demandada (6%). Le siguen la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas (5,1%), la Diplomatura de Magisterio de Educación Infantil (5%), la Licenciatura de Derecho (4,9%), Enfermería (4,9%) y Educación Primaria (4,4%).

En líneas generales, los estudios vinculados con la macro-área de conocimiento de Ciencias Sociales y Jurídicas ocupan casi un 50% de las expectativas de dichos estudiantes (47,1%).

Es destacable el porcentaje de indecisos (9,6%), ya sea porque aún no saben lo que quieren estudiar o porque no contestan a los ítems que lo preguntan.

En cualquier caso,  el  agente más influyente en la toma de decisión son los padres. El porcentaje parece clarificador, a gran distancia del resto de agentes propuestos en las respuestas. Entre los menos influyentes se encuentran los hermanos y la figura del orientador.

Uno de los referentes de la toma de decisión parece ser el interés personal.

En contradicción con las dos últimas observaciones, se constata que la fuente de la que reciben más información es, precisamente, la que representa la figura del orientador, junto con la de los tutores y profesores.

Sorprende el dato que refleja que tan solo un 53,7% piense que la nota media final les va a condicionar la elección de sus estudios universitarios.  El hecho de que en la Comunidad Autónoma de Aragón no pueda realizarse determinados estudios no influye en la decisión académica. 
Los valores laborales que determinan la elección de estudios deberían ser analizados con detenimiento. El dato resultante es que la mayoría se inclinaría por ocupaciones que impliquen mejorar la sociedad y ayudar a los demás. Acceder a puestos de trabajo más dinámicos, interesantes y variados se revela como el motor de su ideal laboral.

La mayoría es consciente de que les esperan cambios importantes si optan por estudiar en la Universidad. 

El grado de definición de la decisión a adoptar es moderadamente alto.

Parece revelador, en un contexto cada vez más propenso a la apología europeísta, el hecho de que una de las competencias menos valoradas por los estudiantes sea trabajar en el extranjero.