Educación para la ciudadanía-4

Si alguien se acerca a mi libro "Didáctica y Currículum" quizás encuentre textos interesantes, incluso a mi me sorprenden gratamente.
Como está semana se celebra el Congreso de Pedagogía en Zaragoza con el subtítulo de
Educación, ciudadanía y convivencia. Diversidad y sentido social de la educación, me he puesto a buscar algún texto relativo al tema y he encontrado estas ideas:

Aprecio un resurgir del concepto de ciudadanía en la realidad con asentamientos de población siempre más urbanos y más numerosos y en el discurso y la preocupación de los intelectuales (sociólogos, pedagogos, psicólogos, antropólogos, etc.) y de los políticos.

"Quizás solo es la manifestación de quienes, en estos tiempos difíciles para la convivencia entre los pueblos, confían en que la educación es la única herramienta para afrontar el futuro, para el desarrollo sostenible" (García, 2004).

“Sin educación no hay futuro; y si lo hay, es un futuro que condena a los pueblos, a los ciudadanos y las ciudadanas, a la alienación, a la explotación, a la dependencia y al sometimiento a otros.” (Imbernón, 2002:5)

O bien, dicho más positivamente y esperanzador:

“...la educación es el pilar fundamental para el progreso de todos los pueblos, el instrumento que nos permite ser más libres, más humanos y también más solidarios en nuestras relaciones individuales y sociales”. (Imbernón, 2002:5)

En este libro titulado “Cinco ciudadanías para una nueva educación”, se presentan los grandes retos que tiene la sociedad actual y que los autores entienden que sólo a través de un nuevo concepto de ciudadanía, de participación, pueden resolverse:

- La ciudadanía democrática: “La educación para la democracia nos permite analizar qué democracia es la que deseamos para la ciudadanía y reflexionar sobre si debemos, y como, reinventar la democracia hoy en día. En esta ciudadanía, la cultura de la paz, la justicia social en un proceso democrático, la formación cívica o el pluralismo serán fundamentales en la constante recreación de la democracia.” (Imbernón, 2002:11)

- La ciudadanía social, educación solidaria que se compromete con la lucha contra la pobreza, la exclusión social y contra todo tipo de discriminación y a favor de la “comunicación entre las entidades”.

- La ciudadanía paritaria: o la educación para la igualdad que significa “el derecho de todos a acceder a la cultura, a la educación, a llevar una vida mejor.”

- La ciudadanía intercultural o la convivencia de cualquier tipo de diversidad. “El respeto a la identidad en la diversidad, la confluencia de diferencias y el diálogo constructivo entre culturas para conseguir unos derechos colectivos para todos, y no sólo de una minoría o mayoría étnica, de sexo, de religión, etc.”

- La ciudadanía ambiental, necesaria para un planeta donde se ha agredido a la naturaleza. “La humanidad necesita reencontrarse con la naturaleza.”

---

[1] Escribí esto a pocas fechas de la segunda manifestación mundial contra la guerra en Irak cuando oía a los analistas políticos señalar la importancia que la opinión pública tiene en esta crisis.